Matías Destefano llegó a ser internacional después que en el año 2011 hiciera el famoso 11:11 en Capilla del Monte. Pero la verdad es que ya llevaba unos años, intentando mostrarse en youtube o en las redes sociales del momento (como Facebook).
Recuerdo que una vez vi una entrevista que le hicieron cuando él tenía como 18 años, dónde hablaba de sus vidas pasadas. En realidad ese video solo decía datos sobre las civilizaciones más importantes que ha tenido este planeta, Atlántida, Lemúria y el Antiguo Egipto.
A esa edad, se le veía con unos ojos claros, es decir que sus intenciones al comienzo se veían que eran de luz, aunque ya se iba reservando muy en el fondo, que había una oscuridad en él que no paraba de crecer año tras año. Siempre me he preguntado, cómo empezó a ser tan oscuro en redes, pero es como que la mente lo olvida y de repente todo da un salto, en cuanto él cumplió los treinta años.
Personalmente le conocí cara a cara en el 2018, o sea que él ya tenía 31 años. Casi todo el mundo de la nueva era (o new age) le conocía en redes tanto en Instagram como en Youtube, por compartir su sabiduría espiritual a sus seguidores. Pero esos ojos que dije que vi a los 18 años, ya no eran iguales, se habían cambiado a oscuros completamente… ¿qué había pasado ahí entre los años 20 y los 30?
Recuerdo perfectamente lo que sentí, cuando sus ojos y los míos se cruzaron por primera vez en esta vida. A pesar de que gran parte de mí quería conocerlo en persona, y el universo colaboró para que se hiciera posible. Otra parte de mí, tenía miedo porque me estaba metiendo en un lugar muy oscuro que quizás no saldría nada bien.
Los días 5, 6 y 7 de Julio del 2018, estuve en su retiro en Mariapolis Loretto (Santa Cristina de Aro, España). El coste del retiro fue de 555€ me resultó extraño que fuese un número que signifique tanto en numerología, me resultó extraño que él la usara para su propio beneficio. Ahí cabían como unas 45 personas (la cantidad económica ya se alzaba demasiado por simplemente ser un retiro que debería haber sido de una aportación mucho menor a lo que en realidad fue).
Yo llegué tarde el día en que era la recepción, porque el transporte público que tenía que utilizar para ir ahí, no llegó a la hora prevista. Me tenía que presentar a las 6pm y llegué casi a las 9pm (con el tiempo entendí que habían guías que no querían que fuese ahí, querían que me lo pensase un poco antes de dar ese paso que cambiaría mí vida por completo y yo no era del todo consciente para nada).
A las 8:45pm llegué al lugar, una casa de campo en medio de la naturaleza, un lugar muy hermoso. La cocinera que estaba en la puerta, me dijo que la conferencia de bienvenida era subiendo las escaleras, en el primer piso, detrás de una puerta de cristal traslucida. Así que subí las escaleras, y mientras que estaba llegando, de repente mí corazón empezó a latir muy fuerte de tal manera que me costaba respirar.
Antes de llegar al primer piso, me detuve a respirar y a esperar a que el latido fuese más lento, recuerdo que me pregunté a mí misma “¿Qué es esto?” como no podía pensar con claridad, no le di tanta importancia y pensé que eran los nervios de tenerlo cara a cara y preguntarle mil dudas que yo tenía de él y de todo en general. Pero también recuerdo que mí ángel de la guardia el arcángel Uriel me puso la mano en el hombro y con la otra vi como su mano tenía energía de color azul que <técnicamente disparó> contra mí pecho, dónde automáticamente recuperé el latido del corazón y sentí como una coraza de protección se alzaba a mí alrededor.
Cuando pasaron varios años y en noviembre del 2022 decidí bloquearle en redes y apartarme de él en todo lo posible. Me vino a la cabeza ese momento en la escalera de esa casa del campo, y me pregunté a mí misma “¿Intentó capturar mí energía o mí SER y por eso mí cuerpo se resistió un poco?”. No lo dudé en cuanto lo pensé, sobretodo porque después de leer las experiencias de otras personas que le han conocido cara a cara, acaban diciendo lo mismo. Matías Destefano controla mentalmente a sus víctimas (igual que una secta), pero usando la energía del espíritu que lleva dentro de él llamado GHAN.
A partir del momento en que vencí ese sentimiento en el corazón y decidí abrir la puerta, estaba abriendo una puerta mucho más simbólica dentro de mí que no era del todo consciente en aquel tiempo. Pero esa noche ya no pude dormir, estuve mucho tiempo deambulando por la casa de campo como si fuera un zombie, cerraba los ojos, pero parecía que la tranquilidad me hubiese abandonado.
Al cerrar la puerta de la habitación, y ver a mí compañera dormir en la litera de abajo, me tumbaba en la cama (sin poner ni las sabanas y sin apenas ponerme el pijama), me sentía muy incómoda, cerraba los ojos y notaba una presencia en la habitación muy oscura que estaba delante de la puerta pero dentro en la habitación. En cuanto noté que salía de la habitación, salté de la cama y fui en busca de ella.
Uriel y el arcángel Miguel me protegían las espaldas, se dejaron ver ya que nadie nos podía interceptar porqué se suponía que dormían. Fuimos caminando descalzos por los pasillos de la casa de campo en estricto silencio, observando e intentando saber qué era esa entidad tan oscura que acechaba ese lugar.
Cuando ya eran las cinco y media de la mañana y apenas podía dormir, me rendí. Pensé que podía ser una entidad de la finca, pero que no nos haría nada, así que regresé y al fin pude cerrar los ojos aunque fuesen un par de horas.
¡Ojalá hubiese sido una entidad de la finca! Pero en realidad es que en cada excursión o taller que hacíamos, era la misma presencia oscura que estaba a su lado, a su izquierda, observándonos constantemente y Matías obedecía sin oponerse (¿por miedo?). Sentía que no le gustaba mí presencia y por eso Matías solía guardar las distancias en algunas ocasiones (supongo cuando la entidad le dejaba libre un ratito, pero siempre que podía, me buscaba para quedarse a mí lado, como si así, le protegía).
En el próximo capítulo hablaremos LA INFLUENCIA DE GHAN Y DOS DEMONIOS MÁS…
Si quieres participar poniendo tú experiencia en este blog, escribenos a laiafgali@gmail.com o en IG @laia_gali_hr.